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martes, 8 de septiembre de 2015

KUMA (Bilbao)


Con esto de ser padres (ya por partida doble) cada vez cuesta más encontrar la posibilidad de salir a cenar, pero con motivo de nuestro aniversario conseguimos "canguro" para poder darnos un homenaje en pareja como nos gusta hacer cada año.

Este año elegimos el restaurante KUMA, un restaurante japonés de Bilbao que teníamos muchas ganas de visitar desde que abriese hace unos meses en la zona del Ensanche.

El restaurante KUMA es un restaurante de alta cocina japonesa gestionado por un sushinero vasco que pretende a hacer la competencia al Shibui, el otro restaurante japonés "de nivel" que hay en Bilbao hoy por hoy.

 



Aunque es casi inevitable, no entraré demasiado en comparar KUMA y Shibui. Sí que diré aunque en ambos se come muy bien, el ambiente de KUMA me pareció más auténtico y menos "estirado".

No es que tenga nada contra Shibui. Me parece un fantástico restaurante y se come de lujo... pero no se si será por la decoración, el trato de los camareros o qué... pero la verdad es que me sentí mucho más cómodo en KUMA que en Shibui y eso para mí marcó la diferencia.

Pero vamos a empezar por el principio.

Como os decía, el restaurante KUMA está ubicado en el ensanche de Bilbao, concretamente en la calle Ercilla.

El local no es demasiado grande pero cuenta con un buen número de mesas, algunas bastante grandes, muy apropiadas para grupos.


Tiene una decoración  sencilla, con colores oscuros en las paredes y mucha madera. Minimalismo a tope (no hay ni manteles), todo muy rollo japo tradicional.




En el centro, la zona de sushi donde veremos a los afanados sushineros realizando los cortes de pescado que podremos degustar. Esta zona de sushi cuenta con una barra para los que prefieran comer en ella mientras disfruta del espectáculo de ver como Daniel Lomana y su equipo preparan tu comida en directo.

 

Al lado está la cocina propiamente dicha, donde se preparan los platos cocinados. KUMA cuenta con una carta aparte para los platos cocinados, que no obstante se presentan de forma secundaria. Y es que en este restaurante la principal atracción no viene cocinada sino en crudo.

El propio camarero nos lo indicó al dejarnos las cartas "aquí tenéis las cartas, una de cortes de pescado y otra con platos de cocina... pero os recomiendo que pidáis todo a base de cortes de pescado ya que son la especialidad de la casa".

La carta me pareció un poco complicada de entender, por lo que terminamos pidiendo ayuda al camarero que muy amablemente nos preparó una especie de "menú degustación" a base de medias raciones e incluso de tercios y cuartos de ración O_O.

Decidimos confiar en el camarero: "sacanos lo que tu consideres, cuantas más cositas podamos probar, mejor". Y sin duda acertamos al confiar en él, ya que disfrutamos de todo un festín, probando un montón de platos deliciosos, muchos de ellos que seguramente no habríamos pedido de motu propio por miedo o desconocimiento.

A continuación os dejo las fotos de los platos que pudimos probar, todos excelentes.


Tras un pequeño aperitivo, llegó el primer plato, una degustación de cortes de atún, que iban desde la parte más magra (a la izquierda en la foto) hasta la parte más grasa, la ventresca (a la derecha en la foto). Los cortes estaban a cada cual mejor... no sabría con cual quedarme.

El plato venia acompañado por un surtido de algas con diferentes texturas y sabores. Muy curioso.

Abro aquí un parentesis para destacar la presentación de los platos y la propia vajilla que sin duda aportaban valor a los platos.

Degustación de sashimi de atún + algas (1/2 ración)

Seguimos con un besugo a la bilbaína versión KUMA: cuatro cortes de besugo con un ligero refrito de ajo por encima. ¡Buenísimo!

Besugo a la bilbaína (1/3 ración)

 A continuación unos cortes de lubina con un ceviche especial KUMA. El resultado era ligeramente picante y para mi resultó uno de los platos de la noche... ¡brutal!

Lubina + Ceviche KUMA (1/3 ración)

Cambiamos los sabores "picantones" del ajo y el ceviche por el sabor intenso a mar con este plato que combina cortes de ventresca de atún con erizos de mar.

Reconozco que el tema de los erizos de mar crudos da un poco de "cosica" y la textura puede que no guste a los más aprehensivos... pero el sabor del plato era espectacular.

Ventresca con erizos (1/4  ración)


Uff... mientras voy escribiendo el artículo voy repasando mentalmente las sensaciones de cada plato y con este casi rozamos el climax... tartar de atún, huevo y trufa... Cada cucharada llenaba la boca con un festival de sabores y texturas. Para mi el plato de la noche.

Tartar atún y trufa (1 ración)
Cambiamos de nuevo el sabor y nos vamos a por unas gambas al ajillo... en sashimi, claro está :-) Gambas cortadas muy finas con una salsita de ajo y las cabezas salteadas.

Sashimi de gambas al ajillo (1 ración)

¡Que no pare la fiesta! Os presento el único plato realmente cocinado de la noche. Berenjenas rellenas y cubiertas con una crema a base de salsa de soja y sésamo, con un sabor muy original.

Berenjenas rellenas (Nasu Deganku)
Para terminar con los platos, nos sacaron dos niguiris (primera vez que aparecía el arroz en toda la cena).

Los primeros fueron niguiris de atún, esta vez ligeramente sopleteado, con mostaza dijón y azucar moscovado caramelizado. Viendo la nota final me di cuenta de que costaban la friolera de 6€ cada pieza pero ¡maldita sea! ¡estaban de morirse!

Nigiri atún con dijón y azúcar caramelizado

La otra pareja de niguiris que nos sacaron no llevaba pescado. Simplemente un huevo de codorniz y trufa... ¡orgásmico!. Por cierto, que buena está la trufa cuando es trufa de verdad y no la que nos dan en muchos sitios...

Nigiri de huevo codorniz con trufa

Como broche final, pedimos el surtido de mochis, (pasta de arroz rellena de helado) que traía mochi de coco, chocolate y té verde. Estaban muy ricos y sirvieron para cerrar una estupenda velada.

Mochis (1 ración)

Como véis, pudimos probar nada más y nada menos que 11 platos diferentes, todos excelentes, llenos de texturas, sabores... y con poca o ninguna cocina, lo que habla muy bien de la calidad de la materia prima que utiliza el restaurante KUMA.

El servicio fue atentísimo, muy alejado del snobismo que pude apreciar por ejemplo cuando visité Shibui. Continuamente se preocuparon porque todo fuera de nuestro agrado con un trato cercano y agradable que nos hizo sentir muy cómodos pese a ser nuestra primera visita al restaurante.

La cuenta final, con dos copas de vino, ascendió a 112€, es decir, salimos a 56€ por cabeza.

56€ bien gastados pienso yo, ya que pudimos probar hasta 11 platos diferentes... todo un menú degustación sin nada que envidiar a los de los restaurantes más afamados de la villa.

Pese a que todos los platos me gustaron, si vais un día yo no dejaría de comer la degustación de atún, el tartar de atún y el ceviche.



En resumen, para mi gusto, KUMA es, hoy por hoy, el mejor restaurante japonés de Bilbao. Por el trato de los camareros, por su cocina y por la calidad de su producto.

El precio hace que el restaurante KUMA no sea para ir todos los días... si no que más bien lo hace adecuado para una celebración especial o un homenaje, ya sea en grupo o en pareja.

De cualquier manera, creo que cualquier aficionado a la comida japonesa disfrutará mucho en este restaurante y desde aquí os lo recomiendo al 100%. Por cierto, cierra los domingos.

KUMA (Bilbao)


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