Foto de "El Mule Carajonero" |
Para poneros en contexto, deciros que hace unos años que la cuadrilla sucumbió ante ese cruel invento llamado "amigo invisible" que con sorna en el nombre ha roto no pocas amistades jajaja. Pues bien, con la excusa de quedar y darnos los correspondientes regalos, tenemos por costumbre (como no) reunirnos tras una buena mesa.
Este año elegimos para tan fastuoso evento el comedor del restaurante La Goleta, un restaurante de corte clásico, de los de toda la vida en Castro Urdiales.
Foto de "El Mule Carajonero" |
Ubicado en La Correría, junto a la plaza del Ayuntamiento, ofrece a propios y extraños una carta de cocina tradicional basada sobre todo en productos de la mar. Así, pescados y mariscos en diferentes formas y presentaciones son los grandes protagonistas de la cocina de este restaurante castreño.
El restaurante La Goleta de Castro Urdiales dispone de un buen número de menús para grupos, a partir de 25€, en los que es facil encontrar una opción que se adapte al presupuesto.
En nuestro caso, y dado que era nuestra primera visita a este local, nos decidimos por el menú de 25€ (gente comedida, ya véis) para ver qué tal resultaba el restaurante y tal vez arriesgar en el futuro con menús más suntuosos.
Nuestro menú de 25€ se componía de lo siguiente:
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Con los calientes mejoró un poco la cosa, ya que tanto rabas como chopitos fueron bien recibidos y se fulminaron en un pis pas.
Como último entrante aparecieron las almejas a la plancha y los langostinos. Estaban bastante decentes sobre todo los langostinos que me gustaron mucho. Lo malo fue la cantidad que tocaba por cabeza: dos langostinos y dos almejas (¡2 almejas!)... sin duda se hubiese agradecido alguna almeja más.
Para el principal pudimos elegir entre varias opciones, de las cuales triunfó por encima del resto la parrillada de pescado, que elegimos casi todos.
La parrillada (a compartir entre dos personas) se componía de un popurrí de pescados a la plancha (distintos en cada bandeja) acompañados de algunos mejillones y navajas.
En la parrillada que me tocó compartir creí identificar: merluza, rape, rodaballo y lubina, además de navajas, mejillones y chipirón. También había patata panadera muy sabrosa.
El punto de los pescados tal vez estaba un poco pasado para mi gusto, hecho este que resecó tal vez en demasía algunos de ellos. No obstante, en general, le daría un aprobado alto al plato.
El tamaño de la ración me pareció bastante adecuado para compartir y creo que nadie de la mesa se quedó con hambre.
Turno del postre nos sorprendieron con unos variados al centro, cosa que no gustó demasiado a los fanáticos de disfrutar de su propio postre, pero que nos permitió probar varias cosas a los que nos gusta investigar jajaja
La verdad es que más o menos todos los postres que nos pusieron y pude probar estaban bien.
Al final, con café y copa, la cosa se nos fue hasta los 32€, un precio razonable para lo que habíamos tomado.
El servicio estuvo atento y la verdad es que nos dió bastante manga ancha... algo que siempre es de agradecer cuando se junta un número considerable de garrulos ligeramente achispados por el vino como suele ser nuestro caso.
En resumen, terminamos contentos de nuestra visita a La Goleta. Personalmente, me pareció un restaurante adecuado para celebraciones en grupo y comidas familiares en Castro Urdiales. Tal vez no tanto para ir en pareja, aunque alguna había y parecieron disfrutar de la velada.
La comida es buena, el trato es agradable y en cuanto al precio resulta bastante razonable. Tiene margen de mejora en cosas como la presentación de los entrantes fríos, pero, en general, creo que acertamos con lo que estabamos buscando para esa noche.
¡Por cierto! Para quienes os estéis preguntando cómo acabó el amigo invisible... este es el resumen: poca gente contenta con su regalo, una persona con dos regalos y uno sin regalo jajaja... Ya no damos ni para organizar un amigo invisible...si es que nos metemos en unos líos...
LA GOLETA (Castro Urdiales)
- Dirección: C\La Correría, S/N
- Teléfono: 942861916
1 comentario:
Estuvimos celebrando mi cumpleaños toda la familia. La comida riquísima y las raciones como bien nos dijo el camarero, de allí nadie se va con hambre. El menú de 20€ es contundente y la atención estupenda.
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