El menú degustación sale bastante bien de precio, poco más de 60€ (iva incluido) con bebida aparte. También tienen una opción que incluye maridaje, por unos 20€ más por persona.
Cosas que me gustaron:
- La atención y el servicio. Muy correcta pero cercana. Nos invitaron a una copa de champán nada más llegar. También tuvimos varios aperitivos gratuitos y los correspondientes petit four con el café.
- La comida. Todo nos gustó mucho.
- Que no nos cobraron el pan. En algunos sitios de este estilo nos han cobrado el pan y se te queda un poco cara de tonto cuando estás pagando un pastón por el menú degustación y no te incluye el pan...
- El precio del menú degustación. Creo que está muy bien, comparado con otros restaurantes del estilo. En total, con agua, vino y 2 infusiones pagamos algo menos de 160€ (2 personas).
Cosas que no me gustaron:
- La ubicación del local. Está junto a un supermercado de barrio, en una especie de aparcamiento. No es ni mucho menos un entorno idílico la verdad. Eso sí, de puertas para dentro el local mola.
- Agua de "kilómetro cero". Bajo este sugerente nombre se escondía una botella de agua del grifo filtrada. La idea no me parecería mal si no fuera porque costaba 3,50€ la botella...
- No disponer de un listado con los platos que componían el menú para poder ir siguiéndolo y poder guardarlo de recuerdo.
En conclusión, quedamos contentos con la comida disfrutada en el restaurante El Serbal de Santander. En mi opinión, el restaurante merece la visita y recomiendo a todos que lo probéis.
Me quedé con ganas de probar el steak tartar que preparaban junto a la mesa. Tal vez en otra ocasión. ¡Ah! Y no os perdáis su peculiar forma de preparar café ;-)
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